Saludar el Miedo
- Alejandra De la O
- 28 oct 2020
- 3 Min. de lectura
Sabemos que en la sociedad actual las situaciones que despiertan emociones negativas pueden llegar a ser demasiadas o tan intensas que es posible que puede llegar a ser difícil regularlas para que no nos generen estragos. Así mismo, con los cambios que se han presentado a raíz de la pandemia hemos tenido que enfrentar un proceso de adaptación a la nueva normalidad que no siempre puede llegar a ser fácil para nosotros.
Es por eso que hoy te compartimos algunos tips que podrían serte de ayuda en los momentos en los que la sensación de temor o ansiedad se presentan en tu día a día.
Identificar la situación y el sentimiento que te produce
Al principio puede resultar difícil reconocer las cosas especificas que causan tensión, temor o angustia, sin embargo es cuestión de practica. Tómate un tiempo y reflexiona sobre los eventos de tu día y las sensaciones que despertaron en ti, para que así puedas anticiparte ante ellos, lo cual te ayudara a mejorar tus reacciones cuando te toque enfrentarlas. Por ejemplo, si te encuentras estresado por trabajo, busca cuáles son específicamente los factores del trabajo que te generan malestar: el ambiente, algún compañero, el jefe, las exigencias del trabajo, etc; así mismo reconoce cuál es realmente la emoción que te produce: desesperación, apatía, enojo, tristeza, angustia, etc.
Tratar de reducir los elementos desencadenantes
Si bien es cierto que el ritmo de la vida y algunas actividades no se pueden controlar del todo, también es cierto que muchas veces podemos encontrar pequeños detonadores que influyen en que nuestro malestar nos supere. Una vez que podemos identificarlos, tenemos la posibilidad de actuar sobre ellos para que no nos afecten de la misma manera. Por ejemplo, si algo que te preocupa constantemente es retrasarte en pago de los servicios o tus deudas, algo que puede funcionar es tener anotados tus gastos en un calendario para poder así pagar o ahorrar con anticipación lo que corresponde.
Pide ayuda cuando lo necesites
Cuando nos encontramos constantemente en situaciones angustiantes podemos llegar a reducir nuestras capacidades como una respuesta protectora, no obstante, esto puede llegar a ser contraproducente cuando se nos presentan retos o cambios cuando no estamos preparados. Ante ello, siempre contamos con la opción de pedir ayuda a las personas que nos rodean o algún profesional, sin que eso represente algo malo, ya que, todos contamos con procesos y experiencias a los que no vamos a responder de la misma manera.
Haz listas para evitar saturarte
Muchas veces al pensar que tenemos muchas cosas qué hacer o pendientes, suele generarnos una desmotivación tal, que nos limita a realizar nuestras actividades. La recomendación que te comparto para esos casos es crear una lista con todos los pendientes que tenemos, hasta los más mínimos, esto te permitirá darte cuenta de cuáles y cuántas son realmente tus actividades, así como que a pesar de que un día no parezca productivo, en realidad has llevado a cabo tus tareas a pesar de todo.
Felicitarte y premiarte
Es muy común que demos por hecho el hacer una u otra tarea, sin fijarnos realmente en el esfuerzo que supone hacerla, a pesar de que, hay días en los que nos cuesta más que otros. Por esa razón, resulta oportuno darte el reconocimiento por lograr cosas aunque sean pequeñas, pues has conseguido algo. Esto te ayudará a mejor tu motivación y darte cuenta de que realmente eres capaz de hacer muchas cosas.
Conoce tus pensamientos
Hay ocasiones en las que los pensamientos se presentan de manera automática, sin que podamos controlarlo. No obstante podemos darnos cuenta de las reacciones que generan en nosotros, la cual, será nuestra señal para poner atención a ellos. Descubre que ideas son las que te están generando ese miedo o ansiedad para que puedas trabajar sobre ellas.
Esta bien no estar bien
Recuerda que la vida es como una montaña rusa donde, si bien, habrá días buenos, también habrá otros en los que no te sientas al cien por ciento. Cuando te encuentres en un día como este, trata de tener paciencia contigo mismo y date la oportunidad de ahondar en los sentimientos, pensamientos y situaciones que te han generado malestar; si te resulta necesarios puedes llorar o tomarte un descanso de la rutina para poder experimentar tus sentimientos en un ambiente seguro.
Estos son algunos de los tips que tenemos para ti, comparte con nosotros los que a ti te han funcionado.
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